Tengo miedo de que nos prohíban el afecto

Gemma Rodríguez. Trabajadora social y a ratos actriz. 47 años. Valladolid.

Tengo miedo a que mi madre (de 84años) coja el virus y que sea por mi culpa, ya que la llevo la compra, la ayudo a bañarse… eso me emparanoia un poco, pero sigo haciéndolo gracias a una vocecita dentro que me calma y me equilibra, que me dice: el cariño es más fuerte que el virus y además la da más Salud que si no fuera.

También me da miedo que nos quiten libertades y cosas tan taaaan tan básicas.

Me da miedo que después de esto la gente siga teniendo miedo, ya no sólo a manifestarse, o a reunirse, me aterra sobre todo que tengan miedo a abrazarse, a tocarse… que ese miedo a infectarnos dure y dure…

Hay algo más básico e importante que el AFECTO? Nos lo están prohibiendo?

Uf. Ya está.

¿Quieres participar en este proyecto? Manda tu aportación a:
[email protected]

2 comentarios

  1. Hoy compartí mi miedo a que estas normas de distanciamiento que están implantando entre nosotros colara la idea subconsciente de : «las personas son peligrosas» (ya que ahora pueden ser un foco de contagio del virus), Me dieron otro punto de vista: » prefiero pensar que el mensaje que vamos a aprender de estas medidas de distanciamiento es que nuestros actos provocan un efecto hacia fuera o hacia el colectivo».

    Te entiendo Gemma, yo también comparto este miedo, y es lo primero que me sale. Pero, desde hoy, ELIJO hacer el esfuerzo de buscar una interpretación alternativa y positiva que me haga imaginar una sociedad en armonía. Siento que estamos en un momento de tierra fértil donde podemos cultivar lo que mas nos guste. ?Y a ti? ¿ Qué te gusta? 🙂

    Gracias Gemma.

    Vir desde Canarias

  2. Guau! Gracias Vir! Me gusta tu alternativa! Prometo practicar, buscar, … alternativas. 🙂
    Si, desde luego es una actitud que aporta más que el miedo.
    Y a mí que me gusta? Hum… me gustaría cultivar abrazos, y regarles todos los días, así cuando salgamos de esta… estén grandecitos y listos para usarse.

Responder a Virginie de Selenita Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *