Mi miedo
El toque de queda nos pilló en el campo y allí nos quedamos. En medio de un silencio natural, una soledad que me ayuda a sentirme segura y un aire limpio. Estaba incluso feliz con el parón. ¿Cuántas veces he deseado parar, desconectar? Ahora podía hacerlo y disfrutar de ello sin sentirme culpable. De repente…